jueves, 12 de febrero de 2009

La espera

Duele la espera. Duele la incertidumbre. Los días duelen.
Mejor, a no pensar. A mirar la tele. A no leer. A dormir la siesta en calzoncillos que hace calor. A mojarse la cara para despavilarse.
Despavilarse del letargo. Del no pensar.
Del mirar la tele. De la calurosa siesta en calzoncillos.
Despavilarse para que duela menos la espera. La incertidumbre. Los días en los que no estas.

De tildes

Cantá en una murga. Leete un buen libro. Laváte los dientes. Tocá el redoblante.
Andá pal laburo. Y desenbobate. Tocá la guitarra. Mirá pa delante.
No entres de nuevo. Que ya lo chequeaste. Son 14 horas. Y no hay con que darle.
Mirá que es porfiado. ¿Qué son las distancias? Son 14 horas. No seas pesado.
Si me voy de tarde. Llego de mañana. Son 14 horas. Y no hay con que darle.
Cantá en una murga. Estudiá teatro. Tocá el redoblante. Mirá pa delante.

miércoles, 11 de febrero de 2009

La más linda

2009

Córdoba


Dice que es la ciudad más linda que vio en su vida. Eso dice él. Esta tan cegado que hasta las palomas le gustan de esta ciudad... Y él, odia las palomas. En Montevideo son ratas con alas. Acá, son más limpias y tienen un lindo vuelo.
-"No cagan tanto como creía y si te fijas bien quedan lindas en el sombrero de Bolívar ahí en el monumento...no?"
Es la ciudad más linda que vio en su vida dice... Le gusta todo de ella. La calle Rondeau, la plaza España, la Ciudad de las Artes, que sea tan simpática, que tenga los ojos que tiene, como besa, como abraza, en fin... Le gusta todo de ella dice él...
-"¡Si no demoran tantos los bondis ché!" Dice después de esperar al E5 por mas de 50 minutos...
-"Además tiene un clima seco... ¡Eso para personas con asma como vos es ideal eh! ¿El Che no se vino a vivir para acá por eso? Y... pensálo... yo que vos lo pensaría eh..."
Dice que es la ciudad más linda que vio en su vida y que le gustaría poder volver para verla todos los días... Pero que si no vuelve, por plata, por tiempo, por las vueltas de la vida... va a ser uno de los recuerdos más lindos que vivió en su vida y que eso, nadie se lo puede sacar...
Aunque sea un hasta nunca, estamos en la ciudad del que dijo hasta siempre. O le dijeron a él.
Dice que menos mal que no tiene cámara de fotos, porque Montevideo se pondría muy celosa... Además, así es mejor porque se la guarda solo para él en su memoria. A la ciudad clara. Digo... claro.
Dice que es la ciudad más linda que vio en su vida. Pero eso dice él... Y él es medio exagerado a veces... A veces.

viernes, 6 de febrero de 2009

Un niño como cualquier otro

2009

Alta Gracia


El niño en cuestión, hijo mayor de familia aristocrática era un niño como cualquier otro en la ciudad de Alta Gracia. Leía lo mismo que leían sus amigos; Julio Verne, Mark Twain, El príncipe valiente, Robin Hood... Jugaba a lo mismo que jugaban sus amigos; Al fútbol, al rugby, a los vaqueros y los indios... Sacaba en la escuela las mismas notas que sacaban sus amigos, y tiraba más papeles que los que tiraban sus amigos…
En fin, era un niño como cualquier otro de los que vivían en Alta Gracia.
Si era diferente, lo era en pequeñas cosas; en su hambre de aprender, en su cualidad de gran lector, por su sincera solidaridad, por ser asmático...
Cuando el asma atacaba fuerte, él apoyaba sus coditos sobre la mesa, uno a cada lado del libro de turno y respirando hondo, trataba de aguantar la atacada.
Si salía de merendar de su casa comiendo el último pedazo de pan, lo compartía con el primer amigo que se cruzara en la cuadra. Y si se encontraba con dos, le daba la mitad a cada uno mintiendo que él estaba lleno.
Como cualquier otro niño de la ciudad de Alta Gracia era Ernestito.
Después viene lo que ya conocemos... Los viajes por América y la poderosa. Fidel y la revolución. Cuba y el Congo. Bolivia y La Higuera.
Un niño como cualquier otro era en la ciudad de Alta Gracia. En Alta Gracia...

miércoles, 4 de febrero de 2009

Que en un mes

Que en un mes se enamoró más de seis veces le decían los amigos. Bolivianas o Argentinas. Peruanas u Holandesas. Rubias o morochas. Él, se enamoraba igual…
-“¿No sos muy selectivo vos no?” Le decían para pelearlo.
Si se enamoraba de verdad o no, nadie lo sabe. Y él, menos que todos.
Si era amor o entusiasmo es lo de menos. Un clavo saca otro clavo dicen. El amor después del amor.
Cuando le pica ese bichito insistente y traicionero, él sentencia: “¡Es la mujer más linda del mundo! ¿La vieron bien? ¡No puede ser tan linda! Que impresionante…” Y ahí se queda él atormentado, pensando día y noche en esa mujer. Cegado, embrujado, en fin… enamorado.
Y por ese amor se alegra, se entristece, se desvela, y cuando se logra dormir, lo sueña.
A este amor lo trae en todas las conversaciones, lo trae con la palabra, lo trae con el pensamiento, con el recuerdo y con la imaginación. Con la imaginación inventa encuentros que nunca pasarán, charlas que nunca tendrá, momentos que no vivirá.
Y así pasa las horas, los días, hasta que en el momento menos pensado se cruza una mujer todavía mucho más linda que la anterior.
-“¡Que hermosa! No, ta… pero esta es mucho más linda… ¡Mirala bien! Y que simpática que es. ¡Es divina!”. Así intenta hacer entrar en razón a sus amigos.
Y así pasa las horas, los días, la vida…
Un clavo saca otro clavo dicen. El amor después del amor.