Vos bailás muy bien. Muy gracioso. Con
mucho swing y mucha buena onda. Dale, bailá para nosotros y mové tu
cúcu. El otro empezó a bailar y a mover el cúcu. Y cuando lo movía
tiraba las jarras de jugo de arriba de las mesas. Tiró los
cubiertos, tres sillas, y a una señora entrada en años. Él se
disculpó sonrojado y dijo que siempre le pasaba eso cada vez que
bailaba y lo movía. Pero todos se reían y le decían que no sea
bobo, que no se disculpara ni sintiera pudor. Todos estaban felices
porque él bailaba y movía su cúcu. Y qué bien que lo movía.
sábado, 25 de mayo de 2013
Karateka
Cuántos dedos ves acá, como tres le
dice el otro. Entonces precisás ir al oculista porque yo tengo los
cinco, cada uno en su lugar. Y cómo sabés donde debe ir cada uno, y
por los libros, donde más sino... Ah, entonces está bien. Vas a ir
al médico entonces por el tema de la vista, le pregunta. No se, voy
a ver. Estoy cansado que especules con todo, le dice el otro y más
cansado me pone que te hagas el gracioso con un tema tan delicado
como lo es la salud. Y ahí nomás en un movimiento rápido, preciso
y limpio le saca un ojo comosi fuera un karateka. El otro, ahora
tuerto, se da media vuelta y se va cantando y bailando calle arriba,
sonriente.
A queso gruyere
Una personita camina con las manos en
los bolsillos de su pantalón por un pueblo que se encuentra al pie
de una montaña. Es detardecita. A cada paso que da, crece y se
agranda treinta centimetros. A las seis cuadras ya es un gigante. La
personita que ya es una personota, agarra con sus dedos una iglesia
barroca y se la come. Tiene gusto a queso gruyere. Ahora ya siente
estar más interiorizado con eso de la religión.
Like a Rolling Stone
En el campo, cerca de Zaragoza, hay una
paloma del tamaño de un avión mediano, que cuando vuela rápido le
salen unos huevos como mandarinas. El huevo se estrella contra el
piso y se abre. De adentro sale Mick Jagger con una guitarra y
empieza a cantar Like a Rolling Stone.
Una casa
Era una casa de tamaño normal. No muy
grande, tampoco chica.
En una mitad de la casa siempre llovía
y en la otra mitad siempre era soleado.
La mitad que llovía tenía problemas
de humedad en las paredes, muchos hongos que descascaraban la pintura
y cuando se dormía en las habitaciónes de esa mitad, se tosía
mucho y te agarrabas asmas en seguida.
En la mitad soleada se secaba la ropa
en seguida y era muy molesto ver la tele por el reflejo del sol.
Gustos particulares
Una multitud bajando de una montaña.
Miles de personas. Todas vestidas de traje blanco. Todos de blanco
desde la punta de los zapatos hasta la corbata. Bajan corriendo y
gritando. Descontrol. Algunos tropiezan, resbalan, caen. Los que
vienen detrás los pisan.Ninguno quiere llegar primero, pero quieren
llegar rápido. Quieren llegar todos juntos. Llegan a un río. Un río
ancho y completamente azul. En el río viven muchos cocodrilos de
color amarillo. También sapos bien grandes del tamaño de una mesa
de luz y cuatro delfines hermanos entre sí que les gusta salir a la
superficie de noche para fumar cigarrillos de chocolate a la luz de
la luna. Estos delfines tienen gustos muy particulares porque son
delfines de río, no de mar.
Al principio
Con el dedo gordo y el índice, se saca
un moco verde y redondito. Lo empieza a amasar con los dos dedos. El
moco se empieza a agrandar, hasta hacerse una montaña verde y grande
en el campo español, al costado de una autopista. La montaña tiene
árboles de pino y también tiene pastitos pequeñitos, del mismo
tamaño que era el moco al principio.
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