jueves, 13 de agosto de 2009

Nene

Cuando estas concentrado te duelen los ojos. Se te contraen los hombros. Todas las energías puestas ahí. Ahí en lo que está sucediendo. Hay que prestar atención. Estar bien pero bien atento a eso que está sucediendo. Mirar todo todo lo que está pasando sin perderse nada. ¿Qué paso ahí? Preguntame tranquilo que mirá que lo se… lo ví, lo ví. ¿Te perdiste eso que pasó allá? ¡Ahh… yo lo ví! Es que estabas distraído. No te concentraste mucho lo que pasa. Sos medio vagoneta vos lo que pasa. Nunca fuiste de los más aplicaditos. ¿Te das cuenta de eso, no? Porque lo peor es no darse cuenta. Es feo andar por la vida como vos metiendo la pata sin parar, pero peor es no darse cuenta de las cagadas que uno se va mandando. ¡Vos sos como un pato a cada paso una cagada y encima no te das cuenta! Muy fuerte lo tuyo viste… Bah, capaz que no lo viste porque sos medio chicato. ¿O miope? Porque el doctor Gamberra me dijo ayer que son enfermedades diferentes y que no sea cosa que se vayan a confundir y te terminen tratando por la otra que no tenés, y si pasa eso dicen que te quedas ciego y no se cuantas cosas más… Y si te quedas ciego de verdad ahí si que no vas a poder ver las cagadas que te sigas mandando porque en realidad no vas a poder ver nada de nada. Ni las cagadas, ni las buenas, aunque buenas no te van a pasar muchas si sos cieguito porque fijáte que te van a tener que acompañar a todos lados, y vos sabés bien que yo no te puedo acompañar a ningún lado porque trabajo doce horas por día y cuando vuelvo del trabajo vuelvo molida, y además tengo que hacer los mandados para hacer la comida para vos, y lavar los platos que vos ensuciás y que vos usás y que nunca vas a pensar en el otro porque yo ¿qué? ¿yo me rasco acaso? ¡No nene! Yo trabajo diez y seis horas por día como una turra y todo para que? Todo para que vos no te concentres y te olvides de lo que te digo. ¿Te vas a acordar de lo que te estoy diciendo no? No sea cosa que te esté diciendo todo esto al pedo y vos sabés bien, que si hay algo que no me gusta es hablar por hablar. Así que calláte y prestá atención que sino te juro por mi padre que en paz descanse que es la última vez que te traigo al teatro…

3 comentarios:

  1. pucha, no me deja publicar mi comentario
    y eso que èste, no es cualquier comentario, es el comentario de una MADRE,la madre del protagonista de este blog, la chepemadre, la orgullosa,la que nunca será objetiva,ni imparcial, la que pa la crítica no le va a servir para nada a este genio... el inigualable, el único, el mejor ayudabase y mejor de los mejores y el más lindo y tierno..
    jaaaaaaaaaa yasemenojó, y eso que lo llevé al teatro de chiquito... què malagradecido este guachoemierda del chepe!!!

    ResponderEliminar
  2. Per entonces pudiste comentar al final!!! Ese es el comentario digno de una madre canejo!!!!

    ResponderEliminar
  3. Realmente no comento por comentar, este post. Comento por vos. Comento por el chepe viajero, por el chepe actor, por el chepe escritor, por el chepe romántico, por el chepe mujeriego, por el chepe todo. Porque vos cumplis todo. Vos sos al que cuando le comentás algo, se sorprende, y con énfasis te dice: Ah, mira! O qué asegurándote la propuesta, te dice: Ahí va!, ahí va!
    Ese es el chepe, un gran tipo, que hace rato no veo, pero que en el recuerdo lo llevo.
    Un tipo grande grande grande, como diría mi sobrino. Con corazón grande, agregaría.

    ResponderEliminar